jueves, 29 de julio de 2010

¿QUÉ ES EL IMAGINARIO SOCIAL? - Esther Díaz

¿QUÉ ES EL IMAGINARIO SOCIAL?
Esther Díaz[1]

En Oriente, durante siglos, se consideró que uno de los principales atributos de la belleza femenina era tener pies chiquitos. Es por eso que a las niñas, desde muy pequeñas, se les vendaban los pies para impedir, en lo posible, que les crecieran.
En Occidente, en el siglo pasado, se pensaba que una mujer, para ser hermosa, debía estar entrada en carnes". Es por eso que las primeras divas del cine mudo, entre plumas y joyas, lucían abundantes kilos. Actualmente, por el contrario, el ideal de belleza femenina es del orden de la delgadez. Como resultado de ello, las adolescentes enferman, y a veces mueren, en su afán de parecer etéreas. La anorexia y la bulimia son enfermedades estético-sociales. Éstos son algunos ejemplos de conductas regidas por diferentes imaginarios sociales, a partir de los cuales se producen los valores, las apreciaciones, los gustos, los ideales y las conductas de las personas que conforman una cultura. El imaginario, como la palabra lo indica, se relaciona con la imaginación, pero, no es lo mismo.
La imaginación es una facultad psicológica individual que juega con las representaciones. Las recrea. Inventa otras realidades posibles (o imposibles). Es una actividad creativa del espíritu individual. La imaginación es un cuestionamiento permanente de la realidad establecida. El imaginario, en cambio, no es la suma de todas las imaginaciones singulares. No es tampoco un producto acabado y pasivo. Por el contrario, es el efecto de una compleja red de relaciones entre discursos y prácticas sociales. El imaginario social interactúa con las individualidades. Se constituye a partir de las coincidencias valorativas de las personas. Pero también de las resistencias. Se manifiesta en lo simbólico (lenguaje y valores) y en el accionar concreto entre las personas (prácticas sociales). No obstante, cuando el imaginario se libera de las individualidades, cobra forma propia. Y por una especie de astucia del dispositivo se convierte en un proceso sin sujeto. Adquiere independencia respecto de los sujetos. Tiene una dinámica propia. Se instala en las distintas instituciones que componen la sociedad. Actúa en todas las instancias sociales, puesto que todas esas instancias se producen en alguna institución. Son instituciones las asociaciones de personas que, reunidas con una finalidad común, cuentan con infraestructura jurídica, edilicia y económica. Por ejemplo, la universidad o una empresa económica o un club deportivo. Son instituciones asimismo (o se producen en una instancia institucional) las relaciones entre, por lo menos, dos personas que comparten prácticas y discursos, aunque no tengan sedes perfectamente determinadas como la universidad, la empresa o el club.
         
La condición para la "institucionalidad" de una situación es que se persiga un objetivo común y, en función de ello, se comparta un lenguaje respecto de ese objetivo. Por ejemplo, dos personas en una situación amorosa, o dos amigos charlando en un café, o una persona diciéndole a un colectivero hasta dónde quiere viajar. En el primer caso, se trata de la institución "pareja humana", en el segundo, de la institución "amistad" y en el tercero, de la institución "medios de transporte".
          El imaginario comienza a actuar como tal tan pronto como adquiere independencia de las voluntades individuales, Aunque, paradójicamente, necesita de ellas para materializarse. La gente, a partir de la valoración imaginaria colectiva, dispone de parámetros epocales para juzgar y para actuar, Pero los juicios y las actuaciones de la gente inciden también en el dispositivo imaginario, el cual, como contrapartida, funciona como idea regulativa de las conductas.
          Las conductas, por supuesto, las realizan las personas, pero aspirando a ciertos ideales o modelos que se consideran dignos de ser seguidos. Esos paradigmas son las ideas que regulan la educación, las aspiraciones, las expectativas y los valores éticos, estéticos, económicos, políticos y religiosos de una comunidad. Pero todas esas categorías no salieron de la nada, sino que se gestaron en función del imaginario colectivo. Existe una interacción entre valoraciones individuales y valoración colectiva.
          Las ideas regulativas, como ideas que son, no existen en la realidad material. No obstante, existen en la imaginación individual y en el imaginario colectivo y producen materialidad, es decir, efectos en la realidad. Por ejemplo, en una sociedad como la nuestra, que valora lo tecnocientífico, una persona que se siente enferma recurre al médico (es decir, a un técnico). Su imaginario social le "marca" que ésa es la actitud adecuada. En cambio, si una persona es indígena y su imaginario le "marca" que en caso de enfermedad hay que consultar a un chamán, ésa será, posiblemente, la conducta que seguirá. En los dos ejemplos, se producirán acciones y resultados concretos. La materialidad del dispositivo imaginario reside en los efectos que logra sobre la realidad.
          Si se retoma el ejemplo de la anorexia y la bulimia se llega a conclusiones similares. En una cultura cuya imaginario de belleza femenina fuera las mujeres gorditas, las chicas comerían comidas sustanciosas. En cambio, en una cultura de la delgadez, como la actual, el imaginario provoca culpa ante la comida. Las personas persiguen una "delgadez fibrosa" a cualquier precio. Ahora bien, no se debe pensar tampoco que un imaginario suscita uniformidad de conductas. Señala más bien tendencias y refleja, casi como en un espejo, las situaciones conflictivas. En una época de cambios profundos y violentos, como la nuestra, surgen acontecimientos que no están registrados todavía en la capacidad colectiva del juzgar. Esto, en el mejor de casos, produce desconcierto y, en el peor, exclusión. Tal es el caso, por ejemplo, del (todavía embrionario) imaginario social del sujeto de sida.




[1] Díaz, E. (1996), “¿Qué es el imaginario social?”, en La ciencia y el imaginario social, Bs. As., Biblos, 1997.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantó la información de la página. Me pareció muy específica y detallada.
Gracias por lo que escribiste y espero que lo sigas haciendo tan bien como venía hasta ahora.